—Soldado que huye... —. A lo lejos, disparos y bombas de Iraq. —Sirve para otra guerra... —. A lo lejos, el ruido del horror en la selva Colombiana.
Soldado que huyó de innumerables batallas regresa ileso a su hogar, cargando con orgullo un iris de condecoraciones al mérito.
La gorda lo recibe, brazos en jarra y un pie dando golpecitos histéricos en el piso: —¿Querés decirme por qué te tardaste tanto?, ¡ahora vamos a ver qué valores demostrás acá!
Y la obesa mandona, a la cual siente como el peso de tanque encima de él; y él, que se arrepiente de tanta corrida para terminar en esta guerra de táctica grasosa. Y la gorda que duerme a sus anchas muy anchas; y él, que mira su uniforme lleno de medallitas. Y la noche, y ella exhausta, rendida, y soldado que huyó...
6 comentarios:
Paola, te felicito por el Blog, ahì ya te agreguè a los links de minificciones.com.ar
saludos
Delfìn
Paola,
Muy buenas minis. Te iremos subiendo a nuestro minificciones. Es un proyecto interesante. Continuo con la gran Guillot y con la Marina.
Abrazo
Excelentes micro cuentos. Este me divirtió mucho. ...duerme a sus anchas, muy anchas... Felicidades. Un beso.
Fundamental una buena compañía para dormir ancho y un colchón grande si se trata de compañías grasosas. Muy interesantes las mínimas animaladas de su mente. Nos vemos pronto.
Muy gordo su blog. Pero de talento. Y que las minis no huyan, sino ¿qué haremos los lectores?
Excelente, Paola.
Abrazo de un arqui
Oi Paolinha! Como vai vocÊ?
Naaaa, ni te creas que manejo tan bien el portugués, a gatas el portuñol!!
En este microcuento transmitís muy bien la sensación de estar atrapado, sin lugar allá ni aquí!
Felicitaciones !!
Un beso
Arlequincita
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