Agonizaba sin compañía alguna en un cuarto de hospital. Envuelto en una vasta soledad se entregó a una tristeza infinita. Pensó en las tantas cosas de su pasado que quedaron sin remendar.
Entonces, con el hilo del cual pendía su vida, se cosió el alma.
Entonces, con el hilo del cual pendía su vida, se cosió el alma.
1 comentario:
he estado echando un ojo al blog y tengo que decir que ultima imagen de este microrrelato me ha encantado. Muy interesante.
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