No por eso dejaron de apasionarme las películas, que devoro cuando tengo ganas de estar sola, desde el sillón, en pantuflas y copa de vino en mano.
Yo, por las dudas, aviso. No vaya a ser cosa que mañana llames para concretar nuestro primer encuentro, me invites al cine y te extrañes cuando conteste: —Gracias, pero tengo otra cita. Conmigo, en pantuflas y desde el sillón.
2 comentarios:
Es bueno hasta doler. Bueno desde el título hasta esa "...otra cita. Conmigo...". Me encanta.
Hasta pronto.
He llegado por casualidad y me he llevado una grata sorpresa. Me gusta mucho tu reflexión y sobretodo, lo del vino mientras ves buen cine.
Un saludo!
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